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domingo, 28 de octubre de 2012

¿Alguien ve luz al final del tunel?



Pasan y pasan los días, semanas y meses y nada cambia. Y no es que solo se le agote el crédito a Anquela, es que también se le acaban las excusas. Esta semana tocó el guiño a la afición. Que por ahora no habían jugado en los Carmenes por el ambiente que se respiraba, que fuera de casa jugaban más tranquilos.
Pues esta semana ha sido la gota que colmó la piscina. Se rumoreaba que habría cambios en el equipo titular. Se especulaba con algún cambio en el eje de la defensa, incluso con los dos hombres. En la convocatoria Anquela ya se cargó a Diakhate, aun así todo apuntaba a que Mainz volvería por Borja tras sus nefastas últimas actuaciones. 
Anquela estaba empezando a ser cuestionado, al equipo no contagia a la afición, ni por juego, ni por sensaciones, y se esperaban cambios. Nada de nada. Anquela parece ser un hombre de ideas fijas, esta semana salió en la rueda de prensa en defensa de sus dos centrales. “La defensa del equipo comienza por los delanteros”. No le falta razón, pero de nada sirve cuando un balón fácil le cae a los pies de Iñigo López, este se enreda, le da una patada al área y regala el gol a Martins, que hoy ha traído por la calle de la amargura a la defensa.
Últimamente los errores puntuales están costando muy caros, despistes, resbalones, siempre falla algo. La defensa del Alcorcón de Anquela está haciendo aguas, y la cabezonería no deja verlo. Entre semana tenemos un partido complicado en Zaragoza, donde presumiblemente jugaran muchos jugadores de los menos habituales y que están pidiendo una oportunidad a gritos. Puede ser el caso de Mainz y Diakhate.
Pero no solo tenemos problemas abajo, arriba estamos desaparecidos, contra el Levante hemos tirado a puerta el primer disparo cerca del minuto 70. Apenas llegan balones buenos a los de arriba. Los jugadores abusan de la conducción, y sobre todo pecan de poco movimiento, pocas veces se desmarcan o se pegan a la línea para abrir el campo. Si a esto le sumamos la manía de Anquela de acumular jugadores de ataque y suprimir a jugadores de creación nos da como resultado un cúmulo de jugadores por donde la pelota no circula.
La imagen del Granada esta siendo bochornosa. Primero se escudaban en un mal calendario con Madrid y Barcelona. Más tarde la imagen seguía siendo la misma, pero 2 buenos resultados como el de Celta o Mallorca apagan un poco las voces, “al menos se sacan los puntos”
Pero ya no hay excusa que valga, el Zaragoza con muy poquito nos dio un baño en nuestro campo, y hoy un Levante que jugó entre semana, y a medio gas nos ha vuelto a pasar por encima.
Algo esta fallando. Anquela no para de pedir tiempo, pero tras cuatro meses en el banquillo no demuestra nada que de esperanzas ni visos de mejora. Si Anquela sigue con su cabezonería él solito se va a cavar su tumba. Esta semana con el partido de Copa contra el Zaragoza, y el de liga con una grada que seguro que va a mirar sus actos con lupa.
Lo mejor es que vamos a recuperar un jugador que seguro que va a dar un pequeño plus para la afición. Por fin volveremos a ver, si Anquela lo ve oportuno, las carreras de Dani Benítez. Al menos habrá un pequeño atisbo de luz entre tanta oscuridad y penumbra.

lunes, 22 de octubre de 2012

Sin lider, ni dentro ni fuera.

El Granada atraviesa una semana complicada, tanto en lo social, como en lo deportivo. El parón liguero, debido a las selecciones, parece haber sentado muy mal en el equipo. Si hasta hace escasos 10 días todo parecía optimismo, a día de hoy todo se ve con un color totalmente diferente.

El Granada CF da muestras de ser un barco a la deriva. Un gran barco, bueno y bonito, pero a la deriva.  Contra el Zaragoza hemos visto un Granada apagado, sin un líder que lo comande. Todos los equipos se mueven alrededor de su capitán, en la mayoría de los casos, son ese jugador distinto a los demás, que es capaz de mover al equipo, de darle pausa. Jugadores inteligentes, esos que leen el partido unos segundos antes de que pase.

El año pasado el Granada tenía a un intermitente Martins, desaparecido en gran parte del encuentro, pero cuando estaba el equipo lo notaba y sabía que debía hacer. Este año se ha perdido la figura del líder. Mikel e Iriney son dos trabajadores, son los que deben hacer fácil el trabajo, pero no tienen la calidad para tomar el control. Este año se le ha intentado dar esa batuta a otros jugadores llamados a ser importantes.

Orellana parecía ser el indicado, conocía la ciudad, llegaba de un magnifico año en Vigo y una gran pretemporada. Pero no deja de ser un jugador con gran desborde y muy bueno en la zona de arriba. Demasiado apagado para tirar del equipo.

El Arabi, parece que últimamente esta cogiendo un gran peso en el equipo, sobre todo ahora que empieza a jugar de 9. Pero cuando Anquela quiso que fuera el motor de este equipo desde la media punta o desde la banda fracasó.

Brahimi es el último experimento, puede ser el más parecido al Martins del año pasado. Es un jugador eléctrico y de regate endiablado, pero abusa en exceso de la conducción, y en ocasiones sus quiebros en la medular ponen en serio peligro a la zaga.

Veremos si con la vuelta de Yebda y sobre todo Fran Rico, el Granada vuelve a tener ese jugador sobre el que girar. Saber que cuando algo no marcha bien, siempre estará ahí para recibir el balón y sacarte del atolladero.
 

Otros equipos no tienen ese líder en el campo. Son equipos aguerridos y muy bien trabajados, pero la figura del líder nunca puede faltar. Hasta el barco más pequeño necesita de un capitán que los guíe entre la tempestad. Es ahí cuando surge la figura del entrenador. Como en todas las facetas de la vida, ante la falta de calidad hay que suplirla con trabajo. Y entrenadores como Caparros o Bielsa encarnan este modelo de líderes.

Espero equivocarme, porque con el fichaje a principios de temporada era muy optimista. Pero salvo el partido de Vallecas, Anquela no me ha enseñado nada. Cuando tu equipo no sabe a que jugar, debes ser tú el que lo haga. Y una de dos, o Anquela no sabe a que jugar con el Granada CF, o no sabe transmitírselo, que en ambos casos me parece fallo del mister.

Durante los partidos no se le deja de ver corregir a sus jugadores, pero llevamos 8 jornadas, y creo que nadie puede decir a que juega el equipo. No hay una gran presión como con Abel, o una buena defensa, y mejor contra como con Fabri.

Contra el Zaragoza, se ha vuelto a ver un equipo sin alma. Se ha encontrado un gol en los primero minutos y no ha sabido como reaccionar. El Zaragoza, un equipo ramplón en lo que iba de liga, ha sido muy superior al Granada. Hemos perdido nuestras señas, incluso la defensa que ha sido un gran baluarte en los últimos años, lleva unas semanas pidiendo un cambio, veremos si Anquela es capaz de romper su pareja de Alcorcón. El cual ha estado muy errado bajo mi opinión con los cambios. Primero no metiendo a Brayan en su banda natural y forzando a Juanma Ortiz. Y sobre todo con el cambio de Torje, que se ha ido bajo el abucheo de la grada, pero a diferencia de hace unas semanas, en protesta por el cambio, por el que hasta entonces estaba siendo casi el único salvable de la quema.
El Granada CF, es un gran barco a la deriva por el océano. Aun no se ha hundido, porque es un gran barco, pero si alguien no toma los mandos, acabará encallando o hundiendo. Que los resultados no nos cieguen los ojos y pensemos que tenemos un mal equipo. Al igual que las victorias no nos deslumbren con aires de grandeza. Estamos a tiempo, pero este equipo debe encontrar a su líder, ya sea dentro o fuera. Debe encontrar sus señas, debe saber cuales son sus mejores bazas y explotarlas. Esperemos que pronto den con el atino, hay tiempo para arreglarlo, pero el tiempo que pase, ya no se podrá recuperar.

 

Dentro o fuera, necesitamos un líder que nos guíe el camino, que nos de personalidad y carácter, sea sobre el verde, o de chaqueta en la banda.

martes, 2 de octubre de 2012

"¿El fin justifica los medios?




El fin justifica los medios. Esta gran afirmación de Maquiavelo alcanzó su cenit en el partido del domingo. El Celta de Paco Herrera salió con miedo y a esperar la salida del Granada. Aun recordaba la última vez que se enfrentaron los dos equipos en los Carmenes. El Granada salía como un tornado para igualar la eliminatoria, y esperarían una salida parecida.
Esto hizo darle al Granada muchos espacios, y en 15 minutos el Granada marchaba 2-0 arriba, un penalti más que evitable sobre Torje, que metería Siqueira, esta vez si acertó a meter. El segundo gol tuvo similares jugadores en diferente orden. Una gran jugada de Siqueira, dejaba atrás a Lago y se la pasaba a Torje para que solo tuviera que empujarla a dentro.  15 minutos que auguraban una gran tarde en los Carmenes.
Ahí terminó el partido del Granada, cuando todo se disponía para pasar un tarde tranquila, Iago Aspas, posiblemente el futbolista más odiado por los Carmenes, aprovechaba  un error, otro y van tantos, de Borja para acortar distancias.
En el ambiente se respiraba el miedo. La victoria era necesaria para estrenar el casillero esta temporada. Y todos los sabían. Quizás este fuera el motivo para ver lo que se vio. El Celta se hizo dominador claro del partido y de la pelota, y por tanto de las ocasiones.
El equipo vigués se vistió del Barça y el partido comenzó a tener el color del encuentro del Camp Nou. El Granada CF, encerrado, defendiendo muy atrás, pese a los constantes gritos de Anquela de que saliera el equipo. El Celta disponía de continuas ocasiones de peligro, casi todas ellas gracias a Aspas, que se iban a fuera o Toño, en un estado de forma impresionante, se encargaba de pararlas.
Se asomaban los fantasmas del pasado, donde se dejaban escapar muchos puntos en los minutos finales. El Granada no creaba apenas peligro, y el Celta se volcaba por completo. Al final del partido victoria, eso si injusta por el juego. Los de Herrera no supieron materializar las jugadas, un mal que ha pagado este Granada en otros partidos. Pero las sensaciones que dejó el Granada fueron muy malas. La defensa estuvo muy blandita, continuos fallos de Iñigo y Borja, tras el partidazo de ambos en Barcelona, el domingo firmaron el peor partido desde que son jugadores del Granada.
Luego la lesión de Floro abrió la posibilidad de jugar de “9” a El Arabi, por fin iba a jugar en su posición, tras unas discretas actuaciones en la banda. Es cierto que intervino en las dos ocasiones de gol, tiene calidad en las piernas, pero se le ve muy pesado en los movimientos. No se parece en nada al jugador que hemos podido ver en los videos del Caen, espichado y eléctrico. Su paso por Arabia ha hecho que gane en cuerpo y potencia, pero se le ve lento.
Brahimi es el que puede revolucionar este Granada, pero aun debe adaptarse a esta liga, abusa del regate en el medio campo, y una perdida ahí puede ser realmente peligrosa, además de un poco menos de condución. Pero al menos da un aire fresco al juego del equipo ante la ausencia de juego de Orellana.
Desde luego el partido fue para olvidar, con un juego pobre y rácano, pero como el que no se consuela es porque no quiere, siempre podemos sacar algunas notas positivas. Y lo mejor es que al menos nos llevamos los 3 puntos que nos sacan del descenso y con las visitas a Bernabeu y Camp Nou ya quitadas. Las recuperaciones de futbolistas como Siqueira y Torje también dejan un hilo abierto al optimismo.
No se si el fin justifica los medios, pero si se, que las penas con pan, son menos penas. Y es que el resultado maquillará un poco el juego del equipo. Con el tiempo se olvida todo menos los resultados, que a final de temporada son los que suman, pero no debe cegar Anquela y debe saber que futbolísticamente hemos un gran paso atrás y debería cambiar algo. La semana que viene, vamos a Mallorca, un equipo que este año ha empezado enchufado.
La anécdota del partido sin duda, fue el más que posible adiós del viejo y vergonzoso marcador. Tras más de 15 años, en el próximo partido en casa, frente Zaragoza, estrenaremos un nuevo video-marcador de última generación. Espero que no sea la única novedad que veamos.